El corazón del suroeste latió más fuerte este domingo en el Poblado de Boquerón, cuando Cabo Rojo se convirtió en el epicentro de una explosión de sabor, música y solidaridad durante el Coca-Cola Food & Music Fest. Como parte de la celebración de los 30 años de Coca-Cola en Puerto Rico, nuestro querido pueblo fue uno de los diez elegidos para ser anfitrión de esta gran fiesta… ¡y qué fiesta fue!
Miles de personas llegaron de todos los rincones de la Isla para vivir una experiencia inolvidable, donde la brisa marina se mezcló con los ritmos contagiosos de DJ Emil Cedeño, la fuerza cultural de Bomba Vibes, el sabor tropical de A Son de Guerra y el icónico cierre con El Gran Combo de Puerto Rico, que hizo vibrar a Boquerón bajo las estrellas. Una noche mágica, con la música como lenguaje universal de alegría y unión.
Pero más allá del espectáculo, este evento tuvo un propósito que tocó corazones: apoyar al Santuario de Animales San Francisco de Asís. Gracias a la venta de vasos conmemorativos diseñados especialmente para Cabo Rojo, se recaudaron $17,500 destinados al rescate, cuidado y adopción de animalitos que hoy tienen una nueva oportunidad. ¡Un aplauso a todos los que brindaron con propósito!
El alcalde Jorge A. Morales Wiscovitch lo expresó con orgullo:
“Cuando Coca-Cola nos preguntó qué organización queríamos impactar con la recaudación de la venta de vasos, escogimos al Santuario San Francisco de Asís porque compartimos una visión de compasión, responsabilidad y respeto por la vida. Este logro es de todos.”
Eventos como este demuestran que Cabo Rojo está en la mira de grandes marcas, artistas y visitantes. Cada paso que damos nos posiciona como un destino vibrante, lleno de cultura, sabor, y sobre todo, con un corazón grande. Nuestra economía se reactiva, nuestras tradiciones se celebran, y nuestra gente se enorgullece.
¡Gracias, Coca-Cola, por creer en Cabo Rojo!
Y gracias a todos los que dijeron presente en esta gran celebración.
Seguimos demostrando que aquí, donde se juntan el mar, la música y el alma puertorriqueña, Cabo Rojo late fuerte, solidario y lleno de vida.